Socuéllamos a Ciudad Real

Publicada el: 11 / Mar / 2014

Pese a que esta linea no se llevó a cabo, hemos decidido incorporar  integra la documentacion ofrecida por la Federacion Castellano-Manchega de Amigos del Ferrocarril, que nos ha parecido la más completa.

El lector puede recurrir como complemento a mis carpetas de esta web, ( ver, Alcazar a Ciudad Real) y ( ver, Argamasilla de Alba (Cinco Casas)  á Tomelloso )

 

Informacion tomada de la WEB de la Federacion de Castellano-Manchega de Amigos del Ferrocarril.

Una vez configurada la unión de Madrid con el Mediterráneo mediante la línea de Alicante por Almansa, la pretensión del Gobierno fue completar cuanto antes ese ferrocarril para que sirviera de tronco común a diversos ramales que saldrían para Toledo, Cuenca y Ciudad Real.

Así lo expuso el Ministro de Fomento, Mariano Miguel de Reynoso, a través del Real Decreto de 28 de enero de 1852, en el que apuntaba la conveniencia de planificar los ferrocarriles sobre la base del camino más corto acudiendo al enlace de los ramales en aquellos casos en que se solicitase, de modo que éstos no ocasionarían un sobrecoste a los demás que traficasen por la línea principal.

Fruto de este plan, Antonio Álvarez presentó el 24 de abril de 1852 una propuesta para la construcción, por cuenta del Estado, de un Ferrocarril que enlazando en Alcázar de San Juan con la línea del Mediterráneo y tras pasar por Manzanares, Almagro y Miguelturra, terminara en Ciudad Real pero con las pretensiones de convertirse en la puerta de acceso a Andalucía tras su paso por Almadén y la codiciada cuenca carbonífera de Bézmez y Espiel.

Después de negociar en varias ocasiones con la Administración las condiciones de construcción, sobre todo en lo referente a las cantidades que el Estado debería aportar por legua construida, el Gobierno admitió finalmente la mejora de la propuesta de Antonio Álvarez por Real decreto de 21 de noviembre de 1852, aunque con un cambio sustancial en el proyecto.

Se fijó su inicio en Socuéllamos en detrimento de Alcázar de San Juan con lo cual se incorporaban al ferrocarril las localidades de Tomelloso y Argamasilla de Alba. Tras su paso por Manzanares se encaminaría a Almagro pero incorporando también a Daimiel para concluir en Ciudad Real.

El 6 de marzo dieron comienzo las obras, y aunque la concesión definitiva debía ser adjudicada en subasta pública, en el mes de mayo ya se contabilizaban cerca de 6.000 operarios ocupados en las tareas de explanación sobre 10 leguas del trazado, estando previsto el comienzo de la ejecución de las obras de fábrica en breves fechas.

La nueva llegada de Baldomero Espartero al Gobierno puso fin a la década moderada (1844-1854) abriendo paso al bienio progresista (1854-1856), una de cuyas leyes paradigmáticas fue la Ley de Ferrocarriles de 3 de junio de 1855 que pretendía acabar con la discrecionalidad y el caótico proceder en la concesión de las líneas. Supuso también un acuerdo definitivo sobre las grandes líneas y los principales ejes ferroviarios en España basados en la centralidad de la red primando las conexiones entre la capital, Madrid, con el resto de España en detrimento de los ramales y las líneas transversales.

Bajo esta nueva concepción, en la que primaba la menor distancia a Madrid de los trazados, el Ministro de Fomento, Francisco de Luján Miguel Romero, declaró nulo el contrato de construcción de este Ferrocarril por Ley de 9 de marzo de 1855, perfilándose el inicio de la línea de Extremadura y Portugal en Alcázar de San Juan.

Aunque las localidades perjudicadas por tal decisión presionaron para modificar el trazado, la Real orden de 25 de febrero de 1859 anunció la subasta de la primera sección del ferrocarril de Alcázar de San Juan a Badajoz, que convertiría a Alcázar de San Juan en nudo ferroviario, en detrimento de Socuéllamos, que situada geográficamente más alejada de la capital vio frustradas sus aspiraciones.

Al menos Socuéllamos quedó integrada en la línea del Mediterráneo, no así Argamasilla de Alba ni Tomelloso que continuaron peleando por un ferrocarril.

Tras varios intentos fallidos, la Ley de 30 de agosto de 1907, autorizó la concesión de un ferrocarril entre Argamasilla de Alba (Cinco Casas) y Tomelloso , inaugurado en su totalidad el 10 de septiembre de 1914.

 

Ferrocarriles de Vía Ancha, de Vía Estrecha, Cremalleras, Funiculares y Ferrocarriles Industriales


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