Publicada el: 07 / Abr / 2021
Etiquetas: César Casariego Fuentes, Conrado Dietrich Johnen, Eugenio Gutiérrez Santos, Víctor Schmehlik
Instalada en torno a 1920, por iniciativa de empresarios alemanes, Forjas de Alcalá terminó por convertirse en una de las factorías más significativas de la ciudad. Su importancia económica resulta indudable: en los años 40 empleaba a más de 500 personas, resultando ser la empresa que mayor volumen de trabajadores ocupaba. En junio de 1950 contaba con «unos 750 productores». Según se declaraba, estaba «domiciliada en Alcalá de Henares, Camino de Teatinos, número 1, empresa dedicada única y exclusivamente a la construcción y reparación de material móvil ferroviario». Durante la Guerra Civil (1936-39), sus instalaciones fueron incautadas por el Gobierno Republicano, destinándose a la fabricación de obuses. El complejo de Forjas llegaría a contar con dos fundiciones (una de hierro y otra de bronce, latón y aluminio), así como talleres de soldadura, fontanería, carpintería, depósitos de carbón y hulla, etc. Tras décadas de febril actividad, la empresa se disolvió oficialmente el 23 de enero de 2001, extinguida el 8 de febrero de 2002.
La dirección la desempeñó el ingeniero Víctor Schmehlik, Consejero Director, fallecido el 13 de julio de 1953. Junto con el ingeniero Conrado Dietrich Johnen.
Esta estructura industrial supuso una notable muestra de arquitectura industrial, diseñada en diciembre de 1954 por el arquitecto Eugenio Gutiérrez Santos, asistido por el aparejador César Casariego Fuentes. Su presupuesto ascendería a 2.071.803,20 pesetas; cantidad notable para la época. En su interior dispuso de una vía férrea, dos plataformas giratorias, así como otros elementos dispuestos, para facilitar el trabajo sobre las estructuras ferroviarias.
Esta empresa en 1940 reparó 989 vagones para la R,N. y en 1941 unos 1.250 vagones mas, ( Ferrocarriles y Tranvías, mayo de 1942,pág 133)
Se caracterizó por suministrar a las grandes compañías todo tipo de material móvil.