Ferrocarril de la Compañía Minera de Setares

Ramón de la Sota y Eduardo Aznar de la Sota, junto con otros cinco socios, fundaron en marzo de 1886, la Compañía Minera de Setares, al comprobar en 1885 tras varios sondeos, la riqueza de la mina Ceferina, extendida a la Mina Prevision, que podían explotarse a cielo abierto, la producción se cifró en 15 m3 de rubio  y 400 m3 de Chirtas, el equivalente a 600.000 Tm

Plano inclinado de la Compañia Minera de Setares, en 1910, Foto: Homobono 1994

Por la Gaceta de Madrid del 11 de marzo de 1887, conocemos la solicitud presentada por Ramón de la Sota y su primo Eduardo Aznar para que se les autorizara a ocupar terrenos de dominio público  con el objeto de establecer un ramal ferroviario y de uso particular desde la mina “Ceferina” al embarcadero de Saltacaballo. La concesión se establecería sobre un pliego de condiciones particulares aprobado por la R.O. de 23 de diciembre de 1886, y ajustado al proyecto presentado por los solicitantes y aprobado por la RO. de 17 de septiembre del mismo año. Se les exigió una fianza de 2.383 pesetas que representaba el 5 % del coste de las obras reflejado en el proyecto, que ascendía a 47.660 pesetas. Concediendo dos años para su ejecución. . La mina Ceferina se arrendó a Juan Bailey Davies.

La compañía, como anteriormente hemos mencionado, fundada el 10 de Marzo de 1886 por  Eduardo Aznar,  Ramón de la Sota  y  Benigno Salazar, la familia Velasco y Juan Manuel Alonso Allende como “Compañía Minera de Setares” con un capital de 275.000 pesetas, que ampliaron a 587.000 pts después de dos ampliaciones realizadas en 1886 y en 1889.  La compañía estableció el ferrocarril solicitado, al recibir la concesión  el 19 de febrero de 1887. El ferrocarril, de escasos 3 kms de tendido, facilitaría la extracción de los productos de la Mina  Previsión y de la Mina Trinidad hasta el embarcadero de Saltacaballo. El embarcadero de Setares (ROP 1300, año 1900) fue construido por la casa Auguste Lecocq de Halle, disponía de una longitud total de 61,90 ml de los que 28,90 volaban sobre el nivel del mar, siendo su peso total de 174 Tm. su capacidad de carga era de 3.000 Tm/dia. El embarcadero de Saltacaballo, sustituyó al primitivo embarque realizado mediante gabarras. Construido en  1888, era del tipo Cantaliver. Al poco tiempo de funcionar se le dotó de una cinta transportadora  capaz de cargar buques de 4.500 Tm en 10 horas. Este Cantaliver fue inutilizado  durante la 2ª guerra mundial por un submarino inglés, y desguazado en la década de 1960.

La línea, ubicada en Santander, disponía de dos derivaciones a las que concurrían los planos inclinados de la Mina Ceferina, cuyo desnivel hasta las vías  del embarcadero era de 260 ml. La vía establecida mediante el ancho  de 750 mm, en un tendido próximo a los 3,48 Kms de difícil trazado, de los que 926 ml se desarrollaban en túnel. Desde la base de los planos inclinados  discurría una vía de 1.780 ml hasta el embarcadero. El embarcadero disponía de tres vías de entrada de las que una de ellas se empleaba para la retirada de vagones vacíos.

Según un proyecto aprobado por la R.O. del 19 de abril de 1898 y de acuerdo con el pliego de condiciones particulares  aprobado en la R.O. de 9 de enero de 1899 y aceptado por M. Piñeiro Bezamilla en representación de Ramón de la Sota, fue autorizada la compañía a ocupar terrenos de dominio publico, destinados a la línea de la Mina Ceferina a los depósitos de Saltacaballo (Gaceta de Madrid, 05.08.1899).

A esta línea confluía el cable aéreo de la mina “Sorpresa”, propiedad de Manuel Tramona Saiz, situada en el término municipal de Sopuerta en Vizcaya, este cable situaba el material en el ferrocarril de la Compañía Minera de Setares en Ontón, Provincia de Santander y dar salida a sus minerales a través del embarcadero de Saltacaballo (R.M. Tomo 60, año 1909, pag 282)

Por los anteriores datos, sobre el material a cielo abierto, este necesitaba un profundo lavado, para lo que se construyó un lavadero en 1891, para el tratado de chirtas de las escombreras de las minas Anita, Menuda, Guillermo y demasía Actividad, adquiridas en 1890 a la Compañía del Dicido, instalando el lavadero cerca de Ontón , en los que se instalaron cuatro tormeles modelo Humbolt, movidos por maquinas de vapor, suministrado por cuatro calderas en batería, con una capacidad máxima de tratado de 400 Tm/dia. En 1909 ya disponía de ocho tormeles, alimentados desde una cota inferior mediante tres bombas centrifugas. El material lavado accedia al ferrocarril mediante un plano inclinado  de 80 ml y 20 º de pendiente desde donde era conducido al cargadero de Saltacaballo.

Embarcadero de Saltacaballo, con el vapor Sestao en carga, Foto .El mineral digital

El embarcadero de Setares  abastecía en Gijón a las sociedades Moreda y Duro, á Aviles  y Pasajes, enlazando Saltacaballo con puertos ingleses y holandeses. Y, permitió abaratar el transporte de mineral a las factorías Vizcainas, a través de la Naviera Sota y Aznar que completaban el ciclo de transporte.

Setares  aportó grandes beneficios a Sota y Aznar, por la riqueza de los criaderos en cantidad y calidad y por el bajo coste de explotación y transporte, al finalizar 1900, Setares había repartido  7.800.000 pesetas en dividendos, equivalentes a 13,4 veces el capital social (Eugenio Torres Villanueva, tesis doctoral 1989). Esta empresa pertenecía al mismo grupo empresarial que la “Compañía Minera de Sierra Menera” y la “Compañía minera de Sierra Alhamilla”.

Antonio Romero, apoderado de José María de Urquijo, solicitó a la Administración y esta concedió autorización para construir un tranvía aéreo monocable, destinado al transporte de mineral de la “mina Josefa” a San Julián de Musques, al ferrocarril minero de Setares a Saltacaballo (Revista Minera , tomo 69, año 1918, página 14 )

En 1968 se sustituyó el ferrocarril por camiones. Cerrando la Mina Sorpresa y su cable de 9.657 ml desde Allen, en 1972, quedando desmantelada la línea  en 1977

Cia Minera de Setares, Hartmann Chemnitz

Material móvil :

referencias:

Productos de la explotación:

La Compañía Minera de Setares, estaba considerada como una de las más rentables del mundo, con relación a su capital y a su importancia absoluta.( Revista Minera, Tomo 58, pág 335)  Explotó en 1903 un total de 208.695 Tm de mineral de hierro, y a pesar de considerarse como una explotación modesta , ha repartido  1.321.875 pesetas, pts, lo que representa el 225 % de interés al capital. El siguiente cuadro manifiesta los dividendos obtenidos desde la puesta en explotación:

En 19 años ha repartido la Compañía Minera de Setares 24 veces su capital, y sus títulos se cotizaban en 1907 en la Bolsa de Bilbao al 1.000 %, o sea 10 veces su valor nominal-

Desconocemos los costos imputados a la explotación de su ferrocarril.