Publicada el: 25 / Mar / 2012
Etiquetas: Ahlemeyer, Ateliers Terrin, Baltasar Flores, Cesar Rubio, Consorcio de Almagrera, embarcadero de Villaricos, Fernando Bravo Villasante, Francisco d´Orbaut, Gustavo Lyón, Herrerias, James Mitchel, Luis Hartert, Luis Manuel Sánchez Blanco, Luis Siret Cels, Marques de Almanzora, Rozas Mines Limited, Societé Miniere d´Almagrera, Valerio Meabille, Villarico, Villaricos
La zona minera de Almagrera tuvo desde 1840, numerosas fundiciones, entre ellas las de San Ramón y Garrucha que operaban bajo la dirección del ingeniero inglés James Mitchell. La extracción de mineral entre Herrerias y Villaricos, cuyas fechas, algunos manifiestan que se inició en agosto de 1897, bajo la dirección de Luis Siret, director desde 1894, de las minas y del Desagüe General , ampliando las actividades a través de la Société Minieré de Almagrera, administradora del ferrocarril desde 1901.
Luis Siret pasó de su posición de director del Desagüe General , a interesarse por la explotación directa de algunas minas, como La Petronila, arrendada en 1897. El interés en rebajar a ultranza el coste del transporte de mineral, le llevó ese mismo año a la construcción de una línea ferroviaria entre La Petronila y el embarque de Los Hortelanos en Villaricos (E, Fernández Bolea, 2012, pág 299 y 348). Cuya construcción se inició en el entorno de abril de 1897, siendo concluida en agosto del mismo año.
Siret a la vista de los medios y nuevas anexiones de establecimientos en explotación, al contar con el ferrocarril, decidió en 1898, prorrogar el contrato de explotación de La Petronila, por 20 años.
Iniciados los trabajos de replanteo a la vez que se ultimaban las expropiaciones, llama poderosamente la atención , que se tuviera que ampliar a 6 ml el camino carretero desde Los Conteros y Villaricos hasta la fundición Carmelita. Puesto que de situarse sobre aquella vía pública, este ferrocarril dispondría del carácter de tranvía, en algunos tramos, con evidente ocupación de la vía pública.
La Sociedad Argentífera de Almagrera, dirigida por el ingeniero de minas Fernando Bravo Villasante contrató con la sociedad Ahlemeyer la instalación en Villaricos de la central eléctrica, funcionando a vapor , destinada al suministro a las minas de Herrerías y a las fábricas (Revista Minera. Tomo 52, año 1901, pág 542). La Central funcionó a partir de 1903.
Realmente el ferrocarril por los datos manifestados, de la concesión, nunca pudo ser anterior a 1906-1907, por lo que nos induce a pensar que la explotación a fechas anteriores a la concesión, bien podría deberse a un tendido provisional con vías tipo Decauville y con la tracción animal. Cifrando su entrada en servicio en 1897 como un ferrocarril industrial y privado sin uso público, hasta que desdoblados algunos tramos de vías, hubo que solicitar la correspondiente autorización por ocupar terrenos de dominio público, puesto que en la primitiva concesión no gozaba de la calificación de utilidad pública.
El establecimiento de los primeros 3.500 ml de línea de este ferrocarril, corrió a cargo de Luis Siret y de su socio Baltasar Flores.
Otras sociedades como la «Rozas Mines Limited», canalizaron a través de este ferrocarril, en septiembre de 1898, más de 12.000 Tm de hierros manganesiferos, con el correspondiente pago de un peaje. Una imagen de la importancia de los tráficos en este ferrocarril, viene perfectamente expuesta en el siguiente cuadro , extractado de los datos vertidos por Enrique Fernández Bolea ( año 2012, pág 369). Donde las cuatro principales empresas, explotadoras del criadero de Herrerías, entre el 1º de agosto de 1897 y el final de diciembre de 1899, transportaron por este ferrocarril:
explotación | sociedad | Tm |
Santa Matilde | Rozas Mines Ltd | |
Virgen de las Huertas | Rozas Mines Ltd | |
Total | 184.337 | |
La Petronila | Siret y Flores | |
Virtud de San José, Milagro de Guadalupe | Siret y Flores | |
Total | 13.989 |
Lo que arroja un desplazamiento medio mensual de 6.800 Tm de mineral.
Las nuevas inversiones y el desdoblamiento de la vía, unido a la compra a la sociedad inglesa «Rozas Mines Limited»(mina Santa Matilde), de la fundición de «La Atrevida» y de otras actividades desarrolladas hasta entonces por el Marqués de Almanzora. Llevó a la Sociedad Argentífera d´Almagrera, a aumentar su capital social en 250.000 francos y a emitir 2.400 obligaciones de 500 francos con el 4, 5 % de interés.
Recordemos que Antonio Abellán, Marqués de Almanzora, fue uno de los socios de la «Fábrica de San Ramón » en Garrucha ( Andrés Sánchez Picón, 2005).
Luis Siret, junto con Baltasar Flores, ambos formaron el embrión de la “Société Miniére d´Almagrera” creada el 7 de agosto de 1900 y domiciliada en París, sociedad que disponía de un capital de 103.700 francos, incrementados en 1920 a 3.500.000 francos representados por 35.000 acciones de 100 francos (Revista Minera, año 1907), siendo sus principales accionistas la “Banque International de Bruxelles” y la compañía alemana de electricidad “Ahlemeyer”. Manteniendo en propiedad y en arrendamiento gran cantidad de explotaciones de hierro argentífero de la zona, haciéndose cargo del ferrocarril a partir de 1906
La “Societé Miniere d´Almagrera” contó con el siguiente Consejo de Administración:
presidente | Valere Mabille |
consejero | Edmond du Vivier de Streel |
consejero | Gustave Lyón |
consejero | Francis Dorvault |
Administrador delegado en España | Luis Siret Cels |
(Revista Minera , 1901)
En los alrededores de Herrerías, en el inicio de la línea, se montaron varias vías auxiliares que llegaron a contar con 1500 ml de tendido, permitían reunir el material en su descenso al embarcadero de Villaricos, construido en 1913 por los “Ateliers Terrin“ de Marsella, cuya capacidad de carga era de 500 Tm/hora, donde se depositaba todo el material al final del embarcadero, mediante un sistema de cintas transportadoras, capaces de verter , como hemos indicado, 500 Tm/hora, erigido entre 1913/14 bajo la dirección del ingeniero Luis Hartert
Estos medios permitieron atender una producción de :
año | toneladas |
1901 | 35.000 |
1903 | 75.000 |
1904 (previsión) | 100.000 |
1905 (prevision) | 150.000 |
( F. Fernández Bolea, 2012, pág 301)
Esta primera etapa del ferrocarril, pone de manifiesto que, en la ocupación de terrenos de titularidad pública, la compañía no contaba con la preceptiva autorización administrativa, pese a que la mayor parte de los terrenos ocupados fueron adquiridos en su día por Luis Siret.
Esto nos conduce a dos hechos de cierta importancia en la historia de este escueto ferrocarril:
a) la venta por Siret, del ferrocarril y de sus instalaciones ( que no, de los derechos de la línea, puesto que no gozaba de concesión administrativa) a la «Société Miniére d´Almagrera», llevada a cabo el 22 de marzo de 1903. Interviniendo por la sociedad adquiriente los Sres: Gustave Lyon y Francis Dowaert, quienes otorgaron escritura de poder a Edmond du Vivier de Streel ( E. Fernández Bolea, 2012, pág 371). Cerrando la compra en 11.200 pts. Con la única cláusula de gravamen, por la que se exigía a la «Societé Miniére d´Almagrera» el abono de 50 céntimos/Tm, a percibir, en lo sucesivo, por Baltasar Flores Bravo; en una acto de reconocimiento de Siret a su principal socio, que no gozaba de título de propiedad alguno sobre el ferrocarril.
b) el intento de legalizar la línea , añadiendo nuevo itinerario a lo construido hasta entonces. esta circunstancia llevó a Siret, como único representante en España de la «Societé Miniere d´Almagrera», a elevar instancia el 19 de diciembre de 1904, a la Dirección General de Obras Públicas, presentando proyecto y fianza de un ferrocarril prolongación del de Herrerías a Villaricos, extendiendo su trazado en 1.500 ml hasta el Arteal, prolongación a Almagrera y Muleria. En cuyo caso la Administración debería publicitar la solicitud y requerir otras proposiciones que mejoraran la presentada por Siret en nombre de la «Societé Miniere d´Almagrera». Suponemos que tal y como exigían los planes de ferrocarriles, al ser propietario del proyecto, gozaría del derecho de tanteo en la subasta.
La actividad destinada a sacar la producción a través del ferrocarril, llevó a Luis Siret Cels, a solicitar la preceptiva autorización a la Dirección General de Obras Públicas para ocupar terrenos de titularidad pública. Oída Dirección de Agricultura y el Consejo de Obras Públicas, se aprobó el proyecto por Real Orden de 15 de marzo de 1906, y el pliego de condiciones particulares de la concesión por la Real Orden de 31 del mismo mes y año (Gaceta de Madrid, 25.04.1906), siendo aceptadas el 4 de abril del mismo año por Francisco Álvarez, por poder de la compañía. El siguiente 10 de abril, Luis Siret Cels fue autorizado para ocupar los terrenos.
El pliego de condiciones particulares de esta concesión exigió al concesionario la conservación en perfecto estado de las cinco obras construidas en terrenos de dominio público, así como los pasos de caminos cruzados por el ferrocarril. La concesión se otorgó por 99 años, siendo nula si la sociedad se declaraba en quiebra, o se disolvía administrativamente.
El proyecto de esta linea redactado por el ingeniero de minas Cesar Rubio contempló una línea de cinco kilómetros y vía de 600 mm ejecutada con carril Vignole de 7 Kg/ml, empleando la tracción de sangre, atravesando un túnel de 200 ml, en el comienzo de la línea, hasta cruzar la Rambla de la Mulería en el Km 2, y atravesando un segundo túnel en vía doble, hasta alcanzar el embarcadero de Villaricos. Sus obras más importantes, excluyendo los túneles, la formaron un puente sobre el Almanzora, unión con la Rambla de La Muleria de 90 ml con trece caballetes de hierro , y un terraplén de 140 ml y 6 de alto en el centro, en el lugar conocido como de Don Baltasar.
Siret aprovecho esta concesión administrativa para reforzar y replantear las obras del trazado ferroviario establecido en la primera etapa de vida de esta línea. Instalando barreras y pasos protegidos, para la protección y seguridad de un ferrocarril que hasta la fecha no priorizo estos detalles. Se procedió a ordenar el trayecto en cuatro trozos, con tres apartaderos para el cruce de los trenes ascendentes y descendentes
La explotación del ferrocarril en esta nueva etapa fue muy positiva. Se establecieron en Villaricos, cuatro derivaciones ferroviarias que conducían a los puntos se embarque. En la rada de Villaricos se encontraban a primeros de abril de 1907, siete vapores , dos descargando carbón para las máquinas de vapor del desagüe y otros cinco cargando mineral (E. Fernández Bolea, 2012 pág 379). Esta actividad , exigió mayor capacidad de tráfico, por lo que Siret, solicitó a Fomento , autorización para construir un nuevo puente más amplio en el tramo de Villaricos a Herrerías, aprovechando la doble vía entre ambos puntos. Siendo de vía simple en el cruce de los puentes de la Rambla de la Muleria, se proyecto establecer la doble vía de 600 mm, sobre esta ría, mediante via nueva , con el objeto de no interrumpir el servicio en la vía única.
El nuevo puente constaba de cinco tramos metálicos de 12 ml apoyados en dos estribos laterales y cuatro pilastras centrales, situados a 4,5 ml sobre el lecho del río.
El progresivo aumento de los productos de la minería en ascenso hasta el final de la primera guerra mundial, decayó al finalizar esta. Entrando en una fase de abandono progresivo , entre 1926 y 1929, de las instalaciones mineras de la Societé Miniere d´Almagrera. Llegando incluso la Société a firmar un contrato con Siret, por el que esta se hizo cargo de la conservación y mantenimiento de la vía férrea y de las instalaciones y demás medios de embarque, por 6.000 pts/año y un canon de 10 céntimos por Tm transportada, a las que se añadirían 12.000 pts del mantenimiento del embarcadero. Siret , en contrapartida sustituiría a su cargo cualquier elemento defectuoso. Y en el caso del embarcadero se comprometió a darle una mano de pintura cada 18 meses.
El contrato se elevó a documento público, notarialmente el 31 de mayo de 1928 y se mantuvo en vigor hasta el 31 de diciembre de 1931
Paralelamente al desarrollo de este convenio con la Societé, esta transfiere a la S.A. Consorcio de Almagrera, sociedad constituida en Madrid, el 10 de febrero de 1929, sus bienes y la propiedad del ferrocarril y del embarcadero de Villaricos, respetando la nueva propietaria el contrato firmado por Luis Siret.
Este cambio de titularidad, requirió la modificación de alguna clausula del contrato, en especial la que prohibía al ferrocarril y al cargadero admitir minerales de la Sierra de Almagrera. Donde el Consorcio de Almagrera tenía varias explotaciones, que pasaron a tener prioridad de transporte , en detrimento de las procedentes de Herrerías.
En 1932, Luis Manuel Sánchez Blanco, en su calidad de ingeniero de la S.A. Consorcio de Almagrera, solicitó autorización a Fomento , para establecer un ramal de 600 mm de ancho y de 1.857 ml de longitud, de carácter provisional hasta el Arteal, desde la vía general de Herrerías a Villarico ( E. Fernández Bolea, 2012, pág 385/386).Dicho ramal contó con un presupuesto de 27.855 pts. El ramal solicitado nunca se llegó a construir.
Las instalaciones mineras mantuvieron su actividad hasta la década de 1950, bajo la administración del Instituto Nacional de Industria, que las cerró en 1959.
Luis Siret Cels nació en San Nicolás de Vaes (Bélgica) el 26 de agosto de 1860. Estudió Ingeniería de Minas y otras materias en su país natal y junto con su hermano Enrique, también Ingeniero de Minas en los yacimientos de Mazarrón, publicó unos memorables estudios recogidos en la obra «Las primeras edades del Metal en el Sudeste de España» relativos a yacimientos neolíticos, calcolíticos y del Bronce en Fuente Álamo, Fonelas, Mojácar, El Argar y Los Millares. Es considerado el padre del Museo de Almería ya que cedió importantes colecciones de sus intervenciones arqueológicas a la ciudad, siendo también muy recordado en muchas poblaciones de la zona que le han dedicado calles y plazas con su nombre. Murió en su residencia de Herrerías el 7 de junio de 1934 y está enterrado en Águilas (Murcia).